Superman en 1929

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ENERO▶ El nacimiento del comic-book

Establecer un punto de partida es una tarea arduo compleja en un medio como el comic que no es sino amalgama de otros. En 1896 vieron la luz las primeras tiras de prensa, The Yellow Kid, junto con la primigenias novelas pulp, Argosy.

La novelas pulp, destinadas al consumo de masas, estaban hechas con papel un papel barato derivado de pulpa de madera y presentaban argumentos simples de cualquier temática.
 

Los dos medios, continente y contenido, se unen por primera vez en enero de 1929 con la publicación de las primeras tiras de Tarzan de los monos y Buck Rogers, dos héroes que viven maravillosas aventuras ambientadas en escenarios tan dispares como el pasado y el futuro. En un país sumido en la gran depresión, estos nuevos personajes suponen una válvula de escape para miles de lectores que día a día tienen que enfrentarse al paro, la corrupción y el excesivo poder de la empresa privada.
Pero falta una pieza más, hasta el mismo enero las tiras de prensa han sido reimpresas en diversos formatos sin encontrar el adecuado para llegar al gran público. Ese mes George Delacorte, el editor de Dell Publishing, intenta algo nuevo, publicar material original en formato tabloide. La publicación, considerada el primer comic-book, recibe el nombre de The Funnies.


OCTUBRE▶ Jerry Siegel

Octubre de 1929 en Cleveland. Jerome «Jerry» Siegel, hijo de inmigrantes judíos, cumple 15 años. Tras el colegio tiene que trabajar como chico de los recados por cuatro dólares a la semana para que su familia salga adelante. El crack de la bolsa ha abierto las puertas de la gran depresión. Aficionado a escribir, Siegel comienza a enviar relatos de ciencia ficción a varias revistas de especialicizadas en dicho género que han empezado a surgir a lo largo del país, publicaciones como Amazing Stories o Science Wonder Stories. Sus historias son rechazadas pero, persistente, decide crear su editorial, The Fantastic Fiction Publishing Company para lanzar su propia revista mecanografiada, Cosmic Stories, considerado el primer fanzine de ciencia ficción de la historia, donde sus relatos comienzan a ver la luz. Siegel comenta: «Había leído sobre el fabuloso éxito y grandes ingresos de los creadores de historietas en un artículo la revista Fortune que fue reimpreso en Reader’s Digest. Hasta entonces, mi principal ambición era convertirme en un escritor de ciencia-ficción, relatos y novelas». Dispuesto a triunfar, Jerry considera que su nombre no es suficientemente comercial por lo que comienza a firmar sus trabajos con pseudónimos como Hugh Langley, Charles McEvoy o Herbert S. Fine.
En este punto conviene aclarar que el término ciencia ficción es acuñado en 1926, en la citada  Amazing Stories. El nuevo género supone una conjunción de la literatura fantástica y de ficción, inspirado en las obras de autores como Julio Verne, H.G. Wells y Edgar Allan Poe. Las obras que invitan a la evasión, muestran generalmente una ciencia inexistente o unos mundos futuros o lejanos sin la pobreza y enfermedades que asolan el país.
 

OCTUBRE▶ Joe Shuster

Joseph «Joe» Shuster también tiene 15 años y, como Jerry y tantos otros futuros creadores de comics como Stan Lee o Jack Kirby, es hijo de inmigrantes judíos. Casualmente su padre es sastre como el padre de Jerry. Joe y su familia se han trasladado a Cleveland desde Toronto en 1923 donde Joe trabajaba como repartidor de periódicos del Toronto Daily Star. En sus ratos libres Joe pasaba las horas junto con su primo Frank en el cine donde el padre de éste es proyeccionista. Sus películas favoritas son La marca del Zorro (1920) y Robin Hood (1922) donde Douglas Fairbanks Sr. se presenta como un intrépido héroe. Joe también disfruta con las planchas de comics de Little Nemo publicadas en las paginas dominicales de los periódicos. Ya en Cleveland ha comenzado a pintar en el periódico del colegio, The Federalist, donde ha puesto dibujos a una columna llamada Jerry, the Journalist, escrita por Jerry Fine, primo de Jerry Siegel.
Joe, con sus escasos medios económicos, estudia dibujo en la Cleveland School of Art y en el John Huntington Polytechnic Institute desarrollando un arte inspirado aunque no visionario. De trazo rápido, espontáneo, directo, crudo y vigoroso, realiza un grafismo algo tosco que cuida más la figura humana que los fondos aunque con calidad media superior a la de la mayoría de los autores de su época. Shuster confesará entre sus principales influencias autores de tiras de prensa como Roy Crane (Wash Tubbs), Alex Raymod (Flash Gordon), Burne Hogarth (Tarzán) y Al Capp (Li’l Abner). Otro de los aspectos a tener en cuenta en el arte inicial de Joe es la precaria situación de la economía familiar, su casa no posee calefacción lo que le obliga a dibujar en invierno con guantes, varios jerséis y una o dos chaquetas. Pronto se unirán unos incipientes problemas de visión.

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